Nathaniel Branden en su libro “Los seis pilares de la autoestima” ofrece una visión diferente y seis prácticas para tener una autoestima saludable:
- Autoconciencia
- Aceptación
- Responsabilidad
- Asertividad
- Determinación
- Integridad
Antes que nada, quiero comentarte que este es mi resumen. Estas son las ideas que a mí me han parecido más importantes. Considero que si eres una persona que tiene poco tiempo para dedicarle a este tipo de libro, este resumen de los seis pilares de la autoestima te ofrecerá una idea acertada. Pero por el contrario, si dispones del tiempo suficiente, mi recomendación es que intentes leer el libro completo, vale la pena. Palabrita 🙂 .
Resumen: Los seis pilares de la autoestima por Nathaniel Branden
Nathaniel Branden comienza los seis pilares de la autoestima con un símil muy interesante entre el sistema inmunológico y la autoestima, ambas propiedades innatas y necesarias para hacer frente a las dificultades de la vida. Sucede igual con el calcio, es esencial para tener un desarrollo sano. No moriríamos por falta de calcio, pero si nos haría la vida más difícil.
La autoestima se relaciona estrechamente con nuestras expectativas acerca de lo que somos capaces o no de hacer, influyendo estas en nuestro comportamiento y terminando por convertirse en una profecía autocumplida.
Podríamos reducir la autoestima a: todos tenemos el derecho a ser feliz. Cuando permitimos que los demás interfieran en nuestro derecho a ser feliz, terminamos construyendo una autoestima baja.
Branden utiliza como ejemplo una cliente suyo que siempre terminaba enamorada de hombres casados. Esta situación no se daba de casualidad y tenía su origen en su infancia, cuando su padre abandonó a su familia y su madre le culpó a ella. La marcha de su padre junto a la falta de amor por parte de su madre terminaron por convertirse en el sentir de no ser merecedora de amor.
Ella, con sus acciones inconscientemente reforzaba este sentimiento; enamorándose de hombres que no la querían. Así funciona la autoestima, tomando decisiones que justifiquen nuestras creencias.
En cambio, una autoestima alta nos ayudará a tomar mejores decisiones y enfrentarnos a las dificultades que se interpongan en nuestro camino.
En un estudio donde diferentes personas eran enfrentadas a las mismas dificultades, aquellos que tenían una mayor autoestima perseveraban mejor que quienes tenían una autoestima baja. La imagen que tenemos de nosotros mismos determina nuestro comportamiento.
1. Autoconciencia
Vivir conscientemente es el primer paso para mejorar la autoestima. Eso se traduce en saber diferenciar entre:
- lo que sucede,
- como lo interpretamos
- y lo que nos hace sentir.
Llevado al ejemplo, Brandem comenta, imagina ver a tu pareja con el ceño fruncido, lo interpretas como que está enfadada y eso te hace sentir mal. Pero… ahora recapitula, su ceño fruncido no tiene porque ser sinónimo de enfado, solo nosotros lo hemos interpretado así. Es el momento de volver a mirar, esta vez sin reaccionar emocionalmente.
[Me gusta mucho esa expresión: reaccionar emocionalmente.]
Esto implica hacernos algunas preguntas: ¿Cómo me siento? ¿Por qué me siento así? ¿Son mis sentimientos proporcionales a mis actos? Hacernos preguntas es la mejor manera de mantener el contacto con nuestro yo interior.
2. Aceptación
Elegir valorarnos, es el primer paso para aceptarnos.
¿Qué es lo último que has hecho de lo que te arrepientes? La autoaceptación no significa justificar nuestras actitudes negativas, sino comprender porque hemos actuado de determinada manera y así reducir la probabilidad de que vuelva a ocurrir.
Si no te aceptas como eres, nunca encontrarás la motivación para mejorar y gastarás todas las energías en lamentarte por tus defectos.
3. Responsabilidad
Para aceptarse, uno necesita ser responsable consigo mismo. Esto implica tomar las riendas de tu existencia y con ella de tu propia felicidad.
Ser responsable implica preguntarse ¿Qué puede hacer yo al respecto? cada vez que surja un contratiempo, en lugar de buscar a alguien a quien culpar.
No es la responsabilidad de otra persona que tú seas feliz, eso te corresponde únicamente a ti.
4. Autoafirmación
¿Podrías estar de acuerdo con una afirmación cómo: “Tengo mi derecho a existir”?
Branden hizo esta pregunta frente a sus estudiantes. Todos estuvieron de acuerdo en su derecho a la existencia. Cuando les pidió que enunciase esta afirmación en voz alta, no les resultó tan sencillo.
El autor explicó, que esto sucedía por miedo a provocar desaprobación, lo cual supone un obstáculo en el desarrollo de la confianza.
La autoafirmación implica ser quien eres y hacerlo abiertamente.
5. Propósito
Vivir con un propósito. Párate un segundo y pregúntate:
¿Quién soy? ¿A dónde quiero llegar?
El autor nos cuenta la historia de Jack, quien siempre había querido ser escritor, pero en lugar de intentar desarrollar su escritura, espero a “sentirse preparado”. Tenía un propósito, pero no tomó ninguna acción para conseguirlo ¿Qué crees que sucedió entonces?
No basta con tener un propósito, hay que hacer que nuestras palabras y nuestros actos coincidan.
6. Integridad personal
Hacer coincidir nuestras palabras con nuestros actos. Nuestro comportamiento con nuestras palabras. Tener integridad personal al fin y al cabo.
Tener integridad personal se refleja en los gestos de las cosas cotidianas, como cumplir las promesas o decir la verdad, incluso cuando la mentira es el camino más sencillo.
Una falta de integridad personal se traduce en falta de honestidad y en hipocresía.
El papel de los padres y los maestros en el desarrollo de la autoestima
Además de estos 6 pilares, hay algo que afecta considerablemente a nuestra autoestima. Como bien acabas de leer en el título, se trata de las primeras personas que nos acompañan en nuestra vida.
Un estudio llevado a cabo por Coopersmith llegó a la conclusión que cosas como el dinero, la clase social o la educación no afectaba a la autoestima de un niño, mientras que la calidad de la relación con sus padres si lo hacía.
Los padres deben aceptar los pensamientos y los sentimientos de sus hijos, al tiempo que demostrar un alto nivel de autoestima, ya que sus hijos lo tomarán con un ejemplo a seguir.
Quienes no pudieron desarrollar una buena autoestima en casa tienen una segunda oportunidad en la escuela. El mismo estudio mostró que los profesores tienen un gran poder de influencia sobre los niños, siendo sus palabras profecías autocumplidas. Si un maestro cree en las capacidades de un alumno, este terminará desarrollándolas.
Una empresa exitosa fomentará una autoestima alta en sus empleados
A finales de los años 80, tuvo lugar un aumento considerable del espíritu empresarial y con ello la necesidad de empleados con capacidades de liderazgo y de autodirección, iniciativa y responsabilidad. Todos estos rasgos son consecuencia de una alta autoestima.
Llegados a este punto no es de extrañar que las empresas exitosas traten de fomentar una autoestima saludable dentro de su equipo.
