El líder que no tenía cargo de Robin Sharma es uno de esos libros que te invitan a salir de la zona de confort y a trabajar para ser la mejor versión de uno mismo.
El autor, a través de 4 conversaciones (capítulos 4, 5, 6 y 7), llega a una serie de conclusiones, que he intentado traértelas lo más resumidas posible.
De igual modo, esto no deja de ser un resumen de las ideas principales del libro de Robin Sharma. Si te interesa, te animo a comprar el libro y así ampliar los conceptos que aquí se exponen.
Se trata de un libro de liderazgo en formato de historia.
El personaje principal aprende de 4 mentores, quienes le imparten una filosofía un tanto especial a través de 4 conversaciones.
Capítulo 1: El éxito y el liderazgo te pertenecen por derecho
Todos nacemos con un talento diferente, pero por desgracia, muy pocos llegan a descubrirlo y desarrollarlo. Esto hace que la mayoría moriremos en la mediocridad. [Aquí debo de confesar, que desde que he leído el libro, esta idea resuena una y otra vez en mi cabeza].
Nadie triunfa más allá de sus sueños más fantásticos a menos que comience teniendo sueños fantásticos
Para alcanzar la cima, es necesario tener una meta ambiciosa. Todas las grandes marcas que puedas recordar, han llegado donde están proponiendo algo diferente y ambicioso.
No importa lo que logres o lo que estés intentando alcanzar, compártelo. De esta forma ayudarás a inspirar y a motivar a otras personas para que luchen por ese objetivo.
Capítulo 2: Encuentro con un mentor de liderazgo
Perderse a veces es necesario para encontrarse a uno mismo.
Como se dice en la industria del cine: “ningún papel es pequeño”. Lo mismo sucede en las organizaciones, donde todos necesitan: impulsar la innovación, inspirar a su equipo, mostrar liderazgo, adaptarse a los cambios, asumir responsabilidades, ser mejores, etc.
Todos debemos liderar aquello en lo que nos propongamos. Hacer mejor nuestro trabajo y servir de inspiración al resto para que también lo hagan.
Capítulo 3: El triste precio de la mediocridad y la espectacular recompensa del liderazgo
El liderazgo no es cosa de unos cuantos, el liderazgo debe ser y es cosa de todos.
Si algo diferencia a un líder, es que es capaz de hacer aquello que el resto de mediocres no. Aunque eso implique fracasar varias veces intentándolo.
Solo los mediocres mueren siempre en su mejor momento. Los líderes auténticos siempre están mejorando y elevando el listón de la calidad de sus actos y la velocidad de sus movimientos.
No se puede alcanzar el éxito si tenemos miedo al fracaso.
El éxito se alcanza a partir de pequeñas disciplinas diarias, que juntas ayudarán a alcanzar nuestras metas. Y el fracaso, no es más que el resultado de una suma de actos negligentes (evitables o no). En nosotros mismo estará el ser capaces de detectarlos y corregirlos.
El liderazgo está presente en todos los campos: en nuestro trabajo, nuestras finanzas, nuestra salud, nuestras relaciones interpersonales, etc. etc.
Para ello, el secreto es: el autoliderazgo.
Primer debemos empezar por nosotros.
Capítulo 4: No hace falta tener un cargo para ser un líder
En este capítulo aparece Anna, la ama de llaves de un hotel, la cual comenta que tiene ciento de razones para quejarse sobre su trabajo, pero que todos tenemos la libertad de elegir como nos vemos frente al mundo.
Si un hombre está llamado a ser barrendero, debería barrer las calles como Miguel Ángel pintaba o como Beethoven componía o como Shakespeare escribía poesía. Debería barrer las calles tan bien que todos los habitantes del cielo y de la tierra se detuvieran para decir: «Aquí vivió un gran barrendero que hizo bien su trabajo»
Y no puede estar más en lo cierto, todos decidimos como ver nuestro trabajo y si queremos o no potenciarlo.
No es tan importante como los demás ven nuestros roles (ya sea tu posición en la empresa en la que trabajas o si pasas tiempo cuidando a animales abandonados), lo realmente importante es cómo te ves tú haciendo todas esas cosas.
La forma más común de renunciar a nuestro poder es creer que no lo tenemos.
Jugar a ser una víctima no solucionará nada.
Es muy difícil alcanzar una meta, si solo nos ponemos excusas.
Anna enumeró 4 poderes naturales que todos poseemos.
- Todos podemos dar lo mejor de nosotros en nuestro trabajo y para ello no es necesario tener un cargo.
- Tenemos el poder de inspirar e influir a los demás a través del ejemplo y para ello no es necesario tener ningún cargo.
- Podemos crear cambios positivos ante condiciones negativas y para ello no es necesario tener ningún cargo.
- Todos podemos tratar a los demás con respeto, aprecio y bondad, elevando así la cultura de la organización y para ello no es necesario ningún cargo.
No importa cuál sea tu rol dentro de una organización, tienes el poder de mostrar tu liderazgo. Todos debemos terminar siendo el líder que no tenía cargo.
¿Cómo puede mejorar mi trabajo?
¿Cómo puedo ser un ejemplo para los demás?
¿Qué cosas están mal y que puedo hacer para mejorarlas?
¿Estoy tratando bien a todo el mundo?
Si queremos cambiar algo, debemos tomar acción. Las cosas no se cambian solas.
Capítulo 5: Las épocas turbulentas crean grandes líderes
El malestar que se siente cuando alcanzamos nuestros límites, hace que estos límites se expandan.
El dolor es pasajero. El abandono es para siempre.
Cuando llegas a tu límite, este límite se encontrará más lejos la próxima vez.
Hay 2 cosas claras:
- Nunca sabrás hasta donde puedes llegar si no lo intentas.
- En el segundo intento, cuentas con más experiencia.
Cuanto más tiempo pasamos fuera de nuestra zona de confort, más grande se hace.
Hay dos formas de enfrentarse a un problema, desde la visión de la víctima que se repite así misma “¿Por qué yo?” o con la visión del líder que se enfrenta a la dificultad buscando una solución.
Sharma Robin, autor de El líder que no tenía cargo, propone ;
Las 5 reglas Chipas [Spark]
- Sinceridad
- Priorizar
- Adversidad crea oportunidad
- Responder y no reaccionar
- Kudos (Prestigio)
Capítulo 6: Cuanto más profundas sean tus relaciones, más fuerte será tu liderazgo
El camino siempre parece más difícil al principio, pero pasito a pasito se alcanzan grandes resultados.
Obtendrás lo mejor de los demás cuando des lo mejor de ti mismo.
Vivimos en sociedad y nos necesitamos unos a otros. Todo se trata de relaciones y conexiones humanas (aunque la tecnología nos haga sentir que no). Cuanto más fuerte sea la unión con tu equipo, clientes, proveedores y, en general, con las personas que te rodean más fuerte serán los resultados.
Si quieres respeto, tendrás que dar respeto. Si quieres compromiso, tendrás que ofrecer compromiso, si quieres apoyo… ya sabes cómo sigue esto.
Si quieres algo de los demás, primero tendrás que darlo tú. Como siempre se ha dicho, hay que predicar con el ejemplo.
Una habilidad muy importante del liderazgo es saber escuchar. Dejar hablar a los demás. La mayoría de las veces, las personas tenemos a nuestros egos hablando tan alto, que no escuchamos lo que los demás dicen.
Permitir que los demás se sientan escuchados, ayudará a crear lazos interpersonales.
Capítulo 7: Para ser un gran líder, primer hay que ser una gran persona
Ser un buen líder, requiere primero de un buen trabajo interno. ¿Quién quiero ser? ¿En qué tipo de persona me gustaría convertirme?
El liderazgo implica romper algunos límites mentales.
Empezando por asumir TODA LA RESPONSABILIDAD de las cosas que pasan por nuestra mente. Los malos pensamientos terminan atrayendo otros malos pensamientos.
“Un ganador es un ganador antes de convertirse en un ganador”
Los 7 fundamentos del liderazgo personal:
- Aprendizaje. Debemos estar en continua formación. Creer que con lo que sabemos ya es suficiente, es el error de los mediocres.
- Afirmaciones. La mejor forma de terminar con las creencias limitantes, son las afirmaciones positivas.
- Visualización. La mente trabaja con imágenes y todos los logros nacen en la mente. Visualízate consiguiéndolo, te ayudará a conseguirlo.
- Diario. Escribir es un método eficaz para pensar con claridad.
- Objetivos. Fijar y conocer nuestros objetivos, nos ayudarán a vislumbrar cual es el camino a seguir. De nada sirve conducir un Ferrari si no sabemos a dónde vamos.
- Ejercicio. Hacer ejercicio ayuda a estimular el cerebro, generar energía y vitalidad, dominar el estrés y conservar la salud.
- Nutrición. Nuestra nutrición va directamente relacionada con nuestra energía.
Y hasta aquí El lider que no teía cargo.
Para más Resúmenes: Libros
de mucha reflexión y sobre todo nos enfatiza que podemos hacer mucho sin tener cargos
La actitud es un grado 🙂